Adolescencia, ansiedad y cuarentenas...

Estos días de cuarentena representan un desafío para los adolescentes y quienes estamos a cargo de ellos. El incremento del uso de internet es exponencial y sus efectos en nuestros hijos son inmediatos. Con el cierre de escuelas y la cancelación de eventos, muchos adolescentes están renunciando a algunos de los momentos más importantes de sus vidas, además de los cotidianos como hablar con amigos y asistir a la escuela. Pueden llegar a sentirse solos, ansiosos, frustrados y controlados. Pasar demasiado tiempo con los videojuegos o en las redes sociales, sólo agrava más el problema y por otro lado, la ansiedad de los padres ante la necesidad de realizar el trabajo de clase en la casa y asegurarse de un adecuado aprovechamiento académico también es un factor importante para detonar estados de ansiedad. Pero, ¿cómo pueden los padres de familia manejar esta situación?
 

1- Reconoce que su estado de ansiedad es completamente normal: lo importante es aprender a gestionarlo con la mayor calma posible, compartiendo nuestro estado con nuestros familiares o con aquellas personas con las que estamos realizando el aislamiento. Respetemos los tránsitos en sus estados de ánimo, este es una oportunidad de aprendizaje y autocontrol para ellos.

2. Crea distracciones, pero no las fuerces: Los deberes son importantes, pero no esperes que lo hagan mejor de lo que lo hacen durante la rutina normal. Arreglar el cuarto, el jardín, limpiar los muebles o reparar la casa, son un buen distractor. Ver películas en familia, cocinar, hacer manualidades, entre otras actividades son buenas, pero también ellos requieren tiempo solos, pues a veces el cambio entre ver a papá y mamá la mitad del día, a verlos 24 horas, puede ser un motivo suficiente para generar estados de ansiedad.

3. Encuentra nuevas formas de conectar con los amigos: existen muchas formas de conectar con sus amigos a través de las plataformas virtuales tradicionales y también mediante muchas otras nuevas que les permitirán estar en comunicación con su círculo de amistades de una manera original y creativa. Supervisa, pero dales la oportunidad de aprender a gestionar por sí mismos la manera en que se conectan y comparten cosas.

4. Escúchalos y entiéndelos: tienes la ocasión para detenerte a pensar y reflexionar sobre la manera en que te acercas a tu adolecente. Quizá esta sea la oportunidad para entablar un diálogo positivo y abierto, en donde ellos puedan contarte lo que piensas y lo que sienten sin sentirse juzgados.